El reciente ocaso de medios materiales para almacenar conocimiento -que han dominado desde la invención de la imprenta de Gutenberg - y el ascenso de archivos digitales online y en constante expansión, es un cambio epistemológico de dimensiones inconmensurables que aún estamos intentando entender. La práctica artística de Canogar intenta procesar cognitivamente estos cambios dramáticos, para determinar mejor el lugar que ocupa el individuo en una época tan tecnológicamente interconectada.


El trabajo de Canogar explora este marco de investigación desde diferentes perspectivas y formalizaciones. En su serie Latencies o Small Data, Canogar recupera tecnologías obsoletas que definieron nuestra existencia en un pasado no muy lejano, ya que los objetos de los que nos despojamos son un preciso retrato de lo que hemos sido. En paralelo, en sus obras de pantallas escultóricas, el artista expande la pantalla plana hacia lo tridimensional. Estas pantallas con formas curvas complejas que responden al espacio que las contiene, muestran animaciones de carácter generativo. Regidas por códigos algorítmicos desarrollados en su estudio, las obras reaccionan en tiempo real a conjuntos de datos, como por ejemplo, información sobre el cambio climático, los ciclos de noticias 24/7, o los trending topics de Google. Así, el artista contribuye a insertar el arte generativo en la Historia del Arte, explorando influencias estéticas insospechadas, como el Expresionismo Abstracto, la Performance y el Op-Art de los sesenta.


En sus obras de carácter público, Canogar referencia la ubicación y el público que hará uso del espacio y experimentará la obra, buscando así momentos en los que la tecnología y el individuo se complementen recíprocamente. De esta forma, los datos recogidos por las obras suelen estar relacionados con su propio contexto geográfico, político y social.


A lo largo de su carrera, Canogar ha colaborado con arquitectos, urbanistas, ingenieros estructurales, diseñadores de interiores, paisajistas, promotores, ayuntamientos y empresas audiovisuales. Junto con su equipo, ha instalado obras públicas a nivel internacional, incluyendo Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, España, Italia o Brasil entre otros.


Studio Daniel Canogar, con sedes en Madrid y Los Ángeles, está formado por 11 profesionales creativos con más de una década de experiencia en construcción de obras públicas de gran escala. Arte y ciencia se complementan en el estudio mediante la interacción de artistas, historiadores de arte y arquitectos con ingenieros y programadores.